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Preguntas frecuentes

Respuestas y orientaciones para docentes

Lo primordial es mantener una comunicación amable, clara, fluida y permanente con el grupo de estudiantes. En el Modelo Educativo de la Universidad de Chile (2018), se manifiesta que  el ejercicio docente  debiera promover “...una docencia inclusiva y de excelencia, con la generación de un ambiente adecuado que favorezca los aprendizajes, expresando confianza en sus estudiantes y velando por la mantención de espacios libres de discriminación, violencia y cualquier tipo de acoso …”

Sugerimos

  • Disponer de espacios de diálogo y reflexión con sus estudiantes al iniciar las actividades en relación con la situación y contexto nacional, compartiendo las dificultades que pueden significar el aislamiento social que se pide en circunstancias como estas, y a su vez tranquilizarlos/as. Así se realiza un levantamiento de las diversas realidades de los y las estudiantes y la detección de necesidades para derivarlas, si corresponde, a las unidades de apoyo de la Universidad. Asimismo, se les informa de los canales oficiales para sus consultas más institucionales.
  • Promover actividades de aprendizaje colaborativas e inclusivas, a lo largo del semestre, que permitan el intercambio de opiniones y la puesta en común de las ideas de las y los estudiantes, facilitando así la motivación, participación e  involucramiento en el proceso formativo.
  • Generar un proceso que recoja, permanentemente, la percepción de las y los estudiantes en relación con el desarrollo del curso, entregando posibilidades de propuesta de sugerencias y compromisos de mejora. En la educación virtual, la responsabilidad y organización propia del estudiante es un aporte al clima de aula y al éxito de la formación, en términos de contactarse en los tiempos estipulados, realizar las actividades sugeridas y otros desempeños autónomos que requerirán de dosis de motivación y entusiasmo apoyados por usted como docente.

Sugerimos

  • Realizar una actividad exploratoria inicial con los y las estudiantes del curso para que se presenten y dialoguen sobre sus expectativas e inquietudes en torno a la situación nacional, el ingreso a la Universidad y en particular sobre el curso y sus características (contenidos, metodologías de enseñanza, aprendizaje y evaluación, carga académica), cautelando que en esta instancia se acuerde:
  • Completar su perfil de U-Cursos para que nadie se sienta anónimo y hacer más cercana la interacción entre docentes y estudiantes.
  • Horarios de clases y de atención de consultas.
  • Conformación de pequeños grupos de estudio/trabajo para promover la confianza entre pares y la generación de redes de ayuda, además de otros aspectos que sean relevantes para el desarrollo del curso.
  • Poner especial énfasis en la retroalimentación de las primeras actividades del semestre, para que el estudiantado reciba comentarios oportunos y detallados, así como recomendaciones lo más personalizadas posible de cómo seguir enfrentando el desarrollo del curso.
  • Mantener abiertos espacios para que el estudiantado pueda intervenir, opinar y realizar consultas sobre el curso, mediante actividades sincrónicas o asincrónicas, cautelando entregar una respuesta oportuna.

Verificar la participación y contactar a aquellos/as que no lo hacen, para atender eventuales problemas, derivando a las instancias correspondientes definidas en la unidad académica y/o informando al profesor/a coordinador/a de primer año.

  • Decidir ¿cuáles aprendizajes son factibles de aprender?, y ¿cómo los favorezco y propicio en una formación en línea?

 

Considerar:

    • Que se está adaptando en modalidad virtual un programa de curso pensado en una modalidad presencial, con la infraestructura necesaria y recursos disponibles para ejercer la docencia.
    • La flexibilidad como un criterio fundamental de la adaptación del programa, entendida como la posibilidad de ofrecer rutas viables y pertinentes de formación que sean factibles de realizar en modalidad en línea.
    • La naturaleza del curso: teórico, práctico, teórico-práctico, y las posibilidades que ofrece la enseñanza virtual para su desarrollo. 
  • Planificar de acuerdo a la diversidad de los estudiantes y sus aprendizajes previos, y organizar en unidades o módulos pequeños en torno a propósitos y/o tópicos acotados, asociados a los resultados de aprendizaje a desarrollar y que le permitan al estudiantado analizar, reflexionar, aplicar, relacionar, entre otras habilidades cognitivas superiores e integradoras, a partir de situaciones cercanas y de problemáticas propias  de la profesión.
  • Seleccionar, reorganizar y proponer actividades de aprendizaje y de evaluación, coherentes con el propósito formativo del curso y pertinentes y viables con la enseñanza en línea. Además, se deberá distinguir las actividades sincrónicas (cuando docente y estudiantes están conectados en sesiones en vivo) y asincrónicas (cuando las y los estudiantes están desarrollando sus actividades de manera autónoma), así como, las herramientas y recursos virtuales posibles de utilizar en cada actividad.

 

***Será necesaria una coordinación docente de la línea formativa a la que pertenece el curso u otra necesaria, que analice y se responsabilice de aquellos resultados de aprendizaje que sean imposibles de abordar de manera virtual durante este período.

 

Sugerimos

  • Reorganizar la secuencia de aprendizaje y las maneras de evaluación del curso. Esta adecuación y su comunicación, son fundamentales para mantener el compromiso y motivación de las y los estudiantes.
  • Adecuar el curso, en base al criterio de flexibilidad curricular - como diversas rutas factibles para los aprendizajes-, teniendo presente su naturaleza, entendiendo que los aprendizajes  conceptuales son más factibles de desarrollar, y su viabilidad, en términos de tiempo requerido, recursos de apoyo y logros comprometidos.
  • Planificar el curso organizándolo en unidades o módulos pequeños, semanales o de dos semanas como máximo, en torno a propósitos formativos o resultados de aprendizaje con tópicos acotados, que le permitan al estudiantado analizar, reflexionar, aplicar, relacionar, etcétera, de acuerdo a problemas contingentes, contextuales, y cercanos a la profesión.

Cada unidad o módulo se podría planificar, de manera general, de acuerdo con la siguiente estructura:

  • Generar una actividad inicial de activación y problematización de conocimientos y experiencias previas sobre el tópico central de la unidad o módulo que responda a la pregunta ¿qué conocimientos previos tienen mis estudiantes sobre la temática?, a través de vídeos cortos, lectura breve, problema/situación o pregunta que genere una discusión inicial, usando las herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Meet.
  • Preparar el contenido fundamental de la unidad o módulo respondiendo a la pregunta ¿cuáles son los contenidos fundamentales a tratar en la unidad o módulo? Se puede pensar en que las y los estudiantes revisen diversas lecturas, presentaciones, videos u otros, apoyándose con las herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Meet.
  • Organizar las actividades de aprendizaje, que respondan a las preguntas: ¿qué debe hacer el o la estudiante para aprender  ese contenido?, ¿de qué manera, los equipos docentes, buscan asegurar la comprensión y/o aplicación de ese contenido? Las actividades pueden ser de distinta naturaleza: sincrónicas (interacción docente y estudiante en situaciones en vivo) y asincrónicas (actividades autónomas de los y las estudiantes); tanto individuales como colaborativas; a partir de la práctica de ejercicios de consolidación; resolución de problemas de aplicación del contenido; análisis o resolución de caso de estudio; análisis y contraste de textos o casos; y/o preguntas de desarrollo, en las que se aplique el contenido fundamental a situaciones o casos, utilizando las herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Meet.
  • Organizar las actividades de evaluación, pensando en responder a las preguntas ¿cómo se evaluarán los aprendizajes?, ¿con qué herramientas, instrumentos o actividades evaluativas?, ¿cómo se retroalimentará a las y los estudiantes? Con una estructura general, coherente y consistente con las actividades de aprendizaje -conocida por las y los estudiantes- donde se definan los criterios de evaluación y las evidencias que permitan dar cuenta de los logros de aprendizaje. Se deben contemplar evaluaciones formativas, con énfasis en la retroalimentación permanente; y sumativas, con una variedad de instrumentos y de herramientas que permitan realizar la valoración del proceso formativo, utilizando las herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Meet.

Sugerimos

  • Entregar, al inicio de la clase, el propósito formativo, los resultados de aprendizaje y cualquier otro elemento curricular que contextualice a las y los estudiantes, y les entregue la coherencia necesaria para comenzar el proceso de aprendizaje.
  • Informar a los y las  estudiantes  el periodo de tiempo que estarán conectados con el/la docente en actividades sincrónicas -en vivo-, e informar aquellas actividades que deberán realizarán de manera autónoma, en tiempos propios o acordados por grupos de estudiantes, dependiendo del tipo de actividad propuesta.
  • Comunicar al estudiantado la metodología de trabajo que se realizará en la unidad o pequeño módulo; el proceso de evaluación, ya sea formativo o sumativo; la ruta formativa de la clase y los recursos para la factibilidad de su realización.
  • Incorporar, durante el desarrollo de la clase, quiebres con preguntas y reflexiones que permitan la participación, en lo posible, de todos/as los y las estudiantes durante la sesión y una constante retroalimentación. Es de vital importancia hacer uso de los distintos recursos que provee U-Cursos, Zoom y/o Meet.
  • Generar, en el cierre de la clase, evidencias que den cuenta de los aprendizajes logrados más fundamentales, a través de cuestionarios online, foros u otras herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Google G Suite, para dar cierre a la sesión.
  • Seleccionar aplicaciones que tengan elementos multimediales, los que pueden ser aportados desde herramientas de U-Cursos, Zoom y/o Meet.
  • Facilitar los aprendizajes, asumiendo y acogiendo a la diversidad de estudiantes y de sus inquietudes y emociones.
  • Gestionar la enseñanza en base a soportes y herramientas virtuales que permitan las mejores interacciones con sus estudiantes, y por otro lado, facilitar, mayormente, la autonomía y empoderamiento de sus estudiantes en sus aprendizajes.
  • Dar atención a la planificación y organización del proceso formativo, en tanto se está adaptando el programa de curso a un formato en línea con propuestas de actividades diversas e inclusivas que implican encuentros en vivo a través de videoconferencias, y propuestas de actividades autónomas o con ciertos grados de autonomía de parte del estudiantado..
  • Lo importante, no obstante, es procurar acompañar y orientar en todo momento el trabajo presencial sincrónico como el autónomo asincrónico del estudiantado y asegurarse de que todo el grupo curso puede participar en igualdad de condiciones en todas las actividades que se propongan; así como, favorecer la interacción entre pares, motivando los aprendizajes, realizando seguimiento y retroalimentando de manera continua el proceso de aprendizaje. 

Las metodologías que se utilicen deben evidenciar y resaltar las características del proceso de aprendizaje. Las y los estudiantes son el centro del proceso de aprendizaje, de acuerdo con nuestro Modelo Educativo. Este proceso, en tanto, es un fenómeno complejo, ya que depende tanto de la persona como del contexto de aprendizaje; es de construcción personal, con carácter dialógico y social, en el que se negocian sentidos y significados, y que a su vez es situado, reconociendo los conocimientos y experiencias previas del estudiantado.
Sugerimos

  • Utilizar los ambientes virtuales, que potencialmente se pueden convertir en escenarios de propuestas didácticas que enfatizan el protagonismo del/la estudiante en la apropiación/construcción del conocimiento. En ellos o a través de ellos, se logra participar, crear, compartir, colaborar, siendo estas las principales acciones de un aprendizaje centrado en el/la estudiante. (Extraído de “Orientaciones para primer año 2020”)
  • Adoptar fehacientemente los principios y desafíos del aprender-haciendo, fomentando la comunicación y participación, y manteniendo interacción constante con sus estudiantes.
  • Construir actividades interactivas que permitan al estudiante: leer, escuchar, hacer preguntas, interactuar con diversos materiales gráficos-virtuales y tener retroalimentación de manera constante, así como plantear desafíos con preguntas que estimulen la indagación, la problematización y metacognición.
  • Formalizar los horarios de encuentros con sus estudiantes y los momentos evaluativos, ajustándose las actividades formativas de acuerdo con el tiempo que se establecerá para sus aprendizajes.
  • Aprovechar la disposición de herramientas y plataformas virtuales para la generación de espacios de discusión colaborativa, como foros y trabajos en pequeños grupos, permitiéndoles interactuar entre ellos y exponer sus inquietudes y comentarios. Además, existen formatos para realizar test, tareas, votaciones, y para encuentros sincrónicos, en vivo, a través de videoconferencias por Zoom y/o Meet.
  • Actividades tanto sincrónicas, en reuniones en vivo, como actividades asincrónicas, las que son desarrolladas por el/la estudiante de manera autónoma.
  • De acuerdo con el momento de la sesión, existen tipos de actividades de inicio, presentación de contenidos, de desarrollo y de evaluación.


Sugerimos que exista

    • Coherencia entre el propósito de aprendizaje y la actividad ofrecida.
    • Viabilidad de realización, ya sea de manera sincrónica como asincrónica.
    • Significación por parte del estudiantado, que les permita construir desde sus saberes previos.
    • Claridad en su proceso: por etapas, o momentos.
    • Definición del tiempo aproximado para su desarrollo.
    • Flexibilidad, con capacidad de ajuste, en caso necesario.
    • Posibilidad de reflexión y análisis, que permitan ir más allá del contenido puntual.


Algunos ejemplos de actividades son

  • Discusión grupal, debate, juego de rol, resolución de problemas, estudio de casos, entrevista electrónica, diario de aprendizaje, portafolio electrónico, formulación de reseñas (de bibliografía, de sitios o recursos de la red, de películas, etc.), confección de informes en formato hipertextual y multimedia, elaboración de glosarios, resolución de actividades de aprendizaje basadas en Internet (cacerías, webquests y miniquests), resolución de proyectos virtuales y experimentación con simulaciones, entre otras.

Actividades sincrónicas

  • Ocurren de manera simultánea para todas y todos los participantes por igual. Un ejemplo de este tipo de actividad es una videoconferencia a través de la cual se intenta emular una clase que tradicionalmente se haría de manera presencial, en una sala.
  • Son recomendables para abordar todo tipo de instancia que requiera interacción inmediata entre docente y estudiantes, o entre pares, como por ejemplo resolver dudas complejas o discutir sobre un tema en vivo. También puede ser útil al comienzo de un curso, para humanizar la instancia en línea, escuchando las voces y viendo las caras de quienes formarán parte de esta, y así facilitar el establecimiento de un clima que favorezca el logro de aprendizajes.
  • Existen herramientas disponibles para estas actividades en U-Cursos como la clase virtual, herramienta que le permitirá habilitar para todo su curso una sesión en la aplicación de videoconferencias Zoom.


Actividades asincrónicas

  • Ocurren de manera atemporal para cada participante, ya que cada cual puede participar en su propio tiempo. Un ejemplo son los foros de discusión, instancia donde las y los estudiantes pueden escribir opiniones respecto a un tema, sin tener que necesariamente estar conectados al mismo tiempo.
  • Son recomendables para abordar todas aquellas instancias dentro de un curso que no requieran inmediatez, como la entrega de materiales y contenidos esenciales (que luego pueden ser analizados y discutidos en una videoconferencia); la resolución de dudas individuales (para lo cual se recomienda explicitar, al comienzo del curso, los canales de comunicación dispuestos para este propósito y los tiempos máximos de respuesta); y la realización de evaluaciones.
  • Entre las herramientas disponibles en U-Cursos para realizar estas actividades se encuentran los foros de discusión, las tareas y las votaciones.


Es importante mantener un balance entre actividades sincrónicas y asincrónicas, pues si bien estas primeras son necesarias y recomendables por lo antes señalado, su realización, especialmente en el contexto de emergencia en el cual se está desarrollando el semestre, tiene un alto costo: requiere que todas y todos quieran participar y estén conectados al mismo tiempo, sin interrupciones técnicas ni de otro tipo.

Sugerimos

  • Planificar las actividades de evaluación siempre en relación con los resultados de aprendizaje de la asignatura, y estructurarse en coherencia con la planificación y organización total del curso.
  • Distribuirlas en torno a los objetivos de cada módulo o actividades, considerando tres momentos: al inicio, durante su desarrollo y al final.


AL INICIO
Cómo activación de saberes o experiencias previas, como evaluación diagnóstica o para evidenciar conocimientos ya consolidados de saberes conceptuales, actitudinales y/o procedimentales.
Se pueden utilizar

  • Video corto, lectura breve, noticia de prensa, problema/situación o una pregunta,
  • Foro abierto en U-Cursos, para proponer una discusión en la que se activen y contrasten las ideas previas del grupo curso sobre el tema.
  • Sondeos o encuestas con preguntas de respuesta cerrada (alternativas, verdadero / falso, sí / no) (Votaciones” de U-Cursos)
  • El servicio “Test” puede programarse de corta duración y discutir los resultados con el grupo.


DURANTE EL DESARROLLO
A partir de las actividades de aprendizaje y su retroalimentación constante, se espera que el estudiantado consolide su aprendizaje, profundice su comprensión, aplique de manera adecuada el contenido, desarrolle determinadas habilidades o actitudes, genere sus propias valoraciones, etc.
Para las evaluaciones formativas o de proceso, en una docencia en línea, existen menos posibilidades de realizar observación directa o retroalimentar espontáneamente, por lo que se recomienda incorporar actividades de evaluación formativa de manera frecuente a lo largo del proceso de enseñanza.
Para una retroalimentación efectiva y que contribuya realmente a la mejora de los aprendizajes, es fundamental que sea oportuna (entregarse en un momento cercano a la instancia de evaluación), específica (entregar orientaciones claras y detalladas), justa y amable (centrándose en el desempeño observable y no en la persona), además de personalizada, en lo posible.

Se pueden realizar

    • Retroalimentaciones en forma escrita u oral.
    • De manera asincrónica: archivo de audio, video o texto enviado al grupo o a cada estudiante
    • De manera sincrónica: mediante videoconferencia en vivo. En este último caso, y dependiendo del tamaño del curso, se puede dedicar una sesión a la retroalimentación de toda la clase, o bien dividirla en grupos más pequeños con los que se reunirá en horarios distintos.
    • Retroalimentación a un grupo, numeroso o no, centrándose solo en los aspectos generales, sin individualizar, basándose en aciertos y errores o debilidades frecuentes en el grupo y/o fortalezas y dificultades detectadas en versiones anteriores del curso.

 
AL FINAL
Sugerimos que las evaluaciones en esta etapa se enfoquen principalmente en la integración de los saberes; la aplicación de contenidos a distintas situaciones; el análisis o la evaluación de textos, situaciones, casos o problemas; la resolución o generación de soluciones posibles a casos o problemas; la elaboración o creación propia; el desarrollo de habilidades o procedimientos, etc.

Se pueden utilizar

    • La herramienta “Tareas” de U-Cursos, que permite la publicación y entrega tareas, en un plazo definido, en caso de evaluar informes, ensayos o monografías.
    • Grabaciones de videos con su presentación en PowerPoint, a través de Meet, Hangouts o Zoom, para que los estudiantes realicen una exposición oral con apoyo audiovisual.  Los videos de estas presentaciones pueden ser subidos a U-Cursos para la evaluación del equipo docente o para aplicar alguna estrategia de coevaluación.
    • La herramienta “Test” de U-Cursos, para las pruebas de respuesta cerrada o de desarrollo breve, los controles de aplicación o resolución de problemas y otro tipo de evaluaciones similares.

Significa entregar información a sus estudiantes acerca de su desempeño en alguna actividad en relación con los aprendizajes esperados. Información que les guiará en su comportamiento futuro, siempre que les permita realizar un proceso de reflexión para autorregular sus aprendizajes y que se combine con oportunidades adecuadas y suficientes de práctica.
El Modelo Educativo (2018) señala que la retroalimentación debe ser la base de la evaluación, entendida esta como una instancia de aprendizaje y no solo de calificación; es decir, la retroalimentación está asociada a la función formativa de la evaluación. Además, enfatiza la idea de que la retroalimentación debe tener siempre una doble perspectiva:
“Por una parte, proporciona al estudiante información oportuna respecto de sus logros, de manera que pueda autorregular su proceso de aprendizaje y mejorar su desempeño. Por otra, la evaluación ofrece al docente la posibilidad de analizar y reflexionar en torno a su práctica y de replantear sus estrategias, de acuerdo con los resultados que va logrando”.
 En la docencia en línea, las evaluaciones formativas o de proceso cobran una importancia crucial, ya que existen menos posibilidades de realizar observación directa o retroalimentar espontáneamente a los estudiantes, como ocurre durante los encuentros presenciales.

Sugerimos

  • Evaluaciones formativas a partir de las cuales se recibe retroalimentación son fundamentales, porque ayudan a no “perderse” en el itinerario de aprendizaje y a mantener el compromiso y la motivación, volviéndose aún más fundamental en la docencia en línea.
  • Una retroalimentación efectiva y que contribuya realmente a la mejora de los aprendizajes, que por lo tanto debe ser:
      • Oportuna: debe entregarse en un momento cercano a la instancia de evaluación a la que se refiere y antes de la siguiente, para que el o la estudiante pueda corregir su propio rumbo.
      • Específica: entregar orientaciones claras y detalladas que permitan saber, sin ambigüedades, qué se debe hacer para desarrollar los saberes no logrados o alcanzar el nivel esperado de desempeño, promoviendo que quien estudia asuma y autorregule su propio proceso de aprendizaje. 
      • Justa y amable: centrándose en el desempeño observable y no en la persona y destacando tanto los aspectos logrados (fortalezas) como aquellos por lograr (debilidades).
      • Personalizada, en lo posible.
  • Diversificar las fuentes de retroalimentación, lo que puede tener distintas ventajas, siempre que estos procesos estén bien diseñados y guiados y se hayan explicitado claramente los resultados de aprendizaje esperados y los criterios para la valoración y retroalimentación.
      • La retroalimentación puede ser escrita u oral, asincrónica o sincrónica.
      • En la retroalimentación sincrónica, dependiendo del tamaño del grupo, se puede dedicar algunas sesiones (o parte de algunas sesiones) a la retroalimentación de toda la clase, o bien dividirla en grupos más pequeños con los que se reunirá en horarios distintos, configurando así espacios de tutoría.
      • Cuando la retroalimentación va dirigida a un grupo, se recomienda centrarse solo en los aspectos generales, sin individualizar, basándose en aciertos y errores o debilidades frecuentes en el grupo y/o fortalezas y dificultades detectadas en versiones anteriores del curso. 
      • Las y los estudiantes pueden recibir información muy valiosa de sus pares (coevaluación, retroalimentación entre pares) y también pueden realizar un proceso guiado de reflexión individual y autoevaluación.


En este sentido, diversificar las fuentes de retroalimentación puede tener diversas ventajas, siempre que estos procesos estén bien diseñados y guiados por el o la docente y se hayan explicitado claramente los resultados de aprendizaje esperados y los criterios para la valoración y retroalimentación.

Sugerimos

  • Planificar con detalle todas las actividades que se realizarán, para tener una idea realista del tiempo de trabajo que implicarán, tanto para estudiantes como para docentes, considerando las circunstancias y dificultades que puedan presentarse. 
  • Reorganizar el curso en unidades o módulos pequeños, acotados en torno a tópicos u objetivos específicos y que tengan una secuencia didáctica clara, para facilitar el proceso de aprendizaje, mayormente autónomo, que debe desarrollar el o la estudiante. Así, el rol docente se enfoca, por un lado, en la planificación y disposición del proceso, y por otro, en el monitoreo y facilitación del aprendizaje, mediante una retroalimentación frecuente y efectiva.
  • Racionalizar la frecuencia y duración de actividades sincrónicas (sesiones en vivo, videoconferencias) y, sobre todo, cautelar que todos y todas puedan efectivamente participar. Se sugiere que estas sesiones en vivo sean breves y que se enfoquen en aquellas interacciones que no pueden darse en el trabajo autónomo del/la estudiante. Las sesiones en vivo deberían centrarse en realizar actividades colaborativas; prácticas guiadas por el equipo docente en tiempo real o demostraciones; en la discusión activa y el contraste de ideas y contenidos; en la entrega de retroalimentación grupal o individual de los aprendizajes; en la formulación de preguntas y la resolución de dudas, etc.
  • Planificar el tiempo de las actividades asincrónicas considerando:
      • Planificarse de manera cuidadosa y equilibrada, teniendo en cuenta los tiempos de todas las actividades del módulo o unidad y del curso en su globalidad. 
      • Siempre un tiempo mayor al contemplado para actividades similares en modalidad presencial.
      • Actividades que puedan realizarse en un tiempo acotado, por lo que conviene dividir las actividades de mayor envergadura en otras más pequeñas que, en conjunto, conduzcan al logro de un resultado más amplio.
      • Que las y los estudiantes están participando en paralelo en varios cursos y que deben tener tiempo suficiente para realizar las actividades de todos ellos, por lo que es necesario articularse con las y los demás docentes.
  • Contar con un cronograma o plan de acciones distribuidas en el tiempo (syllabus) que detalle todas las actividades que deben realizar, tanto estudiantes como docentes. Solo una calendarización de este tipo, semana a semana, clase a clase, permitirá al equipo docente tener una idea realista y acabada del tiempo que se necesitará para cada una y, también, le permitirá contar con la flexibilidad necesaria para realizar cambios ante situaciones imprevistas. Al inicio del curso, el equipo docente debe dar a conocer y explicar este cronograma, asegurándose de que todo el grupo conoce y comprende el itinerario propuesto.

Sugerimos

  • Enfocarse en los materiales y recursos para el aprendizaje, sólo cuando la planificación ya esté definida por el equipo docente: resultados de aprendizaje esperados de cada módulo o unidad y del curso completo, actividades más adecuadas para lograrlos y procesos evaluativos, considerando el tiempo disponible y las condiciones en que se realiza el proceso formativo.
  • Definida la planificación, crear, adaptar, conocer y/o buscar los recursos y materiales más adecuados para lo planificado, teniendo en cuenta que si bien estos materiales y recursos tienen un rol clave en el proceso de aprendizaje; ese rol es subsidiario de las actividades propuestas, que delimitan el marco y la finalidad con que se usan estos recursos (García & López, 2011). 
  • Que todos los materiales que se dispongan estén siempre acompañados de instrucciones claras y objetivos precisos, vinculados a actividades específicas. Del mismo modo, deben estar identificados con claridad en la plataforma, con títulos y descripciones explicativas.
  • Evitar el uso de múltiples plataformas al mismo tiempo (especialmente en las primeras semanas) y tratar de concentrar en U-Cursos todo el material necesario, siempre que sea posible. Asimismo, se recuerda no subir a plataformas de acceso abierto material del curso (textos, apuntes, actividades, videos docentes, etc.) que pudiera estar sujeto a protección de propiedad intelectual.
  • Considerar, en el diseño y la disposición de los materiales educativos, la accesibilidad de la información para estudiantes con discapacidad visual, auditiva u otras. En este sentido, tenemos el deber de resguardar el derecho de todas las personas a participar en el proceso de aprendizaje en igualdad de condiciones, eliminando las posibles barreras.

La Oficina de Equidad de Inclusión de la VAEC recomienda: 

  • Preguntar, al inicio del curso, si alguna persona tiene algún requerimiento especial acerca de la accesibilidad de la información o necesita alguna adecuación específica. Esto mostrará la voluntad para incorporar modificaciones y generará un clima de mayor confianza.
  • Facilitar con antelación todo el material que se vaya a utilizar en una actividad o en un módulo, de manera que quienes utilizan algún software para “leer” la pantalla o para modificarla (magnificación de los caracteres, aumento de contraste, etc.) u otro tipo de apoyo tengan tiempo suficiente para organizar, modificar y configurar esa información.
  • Asegurar la entrega de la información más relevante mediante canales complementarios al mismo tiempo, escritos y orales, visuales y auditivos.


Otras recomendaciones, más específicas y vinculadas con los materiales y recursos educativos, son:

  • Incluir siempre subtítulos en videos y, pequeños textos descriptivos en imágenes y gráficos, al pie de cada uno o “textos alternativos” a las imágenes que puedan ser leídos por el software lector de pantalla.
  • Usar colores que aumenten el contraste entre el fondo y las letras (es mejor usar fondos de color oscuro y letra de color claro) en presentaciones de PowerPoint.
  • Compartir documentos y presentaciones, preferentemente, en formato .doc y .ppt, más fáciles de editar y “leer” para los softwares lectores de pantalla. Por la misma razón, si se usan documentos escaneados y en .pdf, asegurarse de que cuentan con OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres).

Plataforma U-Cursos

  • Es la principal herramienta disponible para implementar una docencia en línea, ya que es conocida y usada por la comunidad académica y estudiantil, y entrega todos los elementos esenciales para desarrollar los cursos.
  • Facilita un espacio web para cada asignatura, al que tienen acceso el equipo docente y sus estudiantes y ofrece diversas herramientas, algunas de las cuales pueden habilitarse según las necesidades: caracterización de los integrantes del grupo, calendario de actividades, foros abiertos a todo el grupo, foros exclusivos para el grupo docente y para subgrupos de estudiantes, espacio para subir material docente y enlaces a otros recursos, entrega de tareas, registro de calificaciones, test en línea, votaciones anónimas, etc.
  • Recientemente, además, se ha incorporado el servicio de “Clase Virtual”, que facilita el acceso a Zoom y a Meet Hangouts de docentes y estudiantes, para realizar sesiones en vivo de tipo videoconferencia. 
  • Para orientaciones específicas sobre todos los servicios que ofrece U-Cursos, consultar los instructivos y tutoriales de esta plataforma.


Plataforma de Educación Online de la Universidad de Chile, EOL

Basada en la plataforma de código abierto Open EdX, hasta el momento, aloja algunos cursos piloto de pregrado y otros de posgrado y de educación continua, completamente virtuales.

Una videoconferencia permite que dos o más participantes, que se encuentran en diferentes lugares, comunicarse e interactuar simultáneamente mediante audio y video. Su uso para reuniones estaba extendido, y hoy, se ha ampliado considerablemente su uso educativo.
Aplicaciones de videoconferencia
La plataforma U-Cursos ha incorporado el servicio de “Clase Virtual”, que integra y facilita el acceso a Zoom y a Meet Hangouts de docentes y estudiantes para realizar sesiones en vivo de tipo videoconferencia:

  • Zoom permite múltiples usos educativos, como proyectar presentaciones PowerPoint, que docentes y estudiantes compartan la pantalla del dispositivo que están utilizando, compartir e interactuar con una pizarra digital, realizar votaciones instantáneas con opción única o múltiple, dividir el grupo de asistentes en grupos más pequeños para realizar actividades colaborativas con límite de tiempo y grabar las sesiones, entre otras funcionalidades.
  • Meet Hangouts, de la suite de Google, también permite algunos usos educativos, como proyectar presentaciones en PowerPoint, compartir pantallas entre participantes o grabar las sesiones.


Sugerimos

  • Hacerlas en el horario asignado, grabar la sesión y dejarla posteriormente a disposición de todo el grupo en U-Cursos. En el contexto actual algunos/as estudiantes pueden tener dificultades para acceder a internet, a un equipo de uso personal que les permita participar adecuadamente en la actividad, o simplemente que no dispongan en su hogar de un lugar idóneo o de la tranquilidad necesaria, en el horario en que se realice la actividad.
  • Dinamizar las interacciones, promoviendo un tono conversacional y espacios de preguntas y respuestas. Asimismo, se recomienda emplear estas sesiones para el desarrollo de actividades prácticas, de tutoría o de retroalimentación, minimizando la interacción unidireccional o la modalidad de clase magistral.

Los recursos de aprendizaje son componentes de apoyo que permiten y favorecen, por un lado, el diseño y desarrollo óptimo de los procesos de enseñanza y, por otro, que las y los estudiantes alcancen competencias y resultados de aprendizaje.

Criterios fundamentales a considerar
La pertinencia, entendida como la adaptación de los recursos de aprendizaje en relación con la naturaleza del curso - teórico, práctico o mixto-:  

  • En un curso teórico, se puede adaptar una clase presencial con presentación de PowerPoint a una herramienta virtual como Zoom que permita la comunicación sincrónica o una grabación de la clase que permita la comunicación asincrónica.
  • Para un curso totalmente práctico; en algunos casos, se puede resolver a través de grabaciones realizadas por los propios estudiantes y retroalimentadas de manera remota por el o la docente. En el caso de que implique la presencia obligada de estudiantes, será resorte de la Unidad Académica la resolución de esta situación.
  • En un curso mixto, se puede adaptar una clase de taller de discusión grupal o trabajo en equipos a un entorno virtual como Zoom utilizando la herramienta de agrupaciones o en U-Cursos, utilizando la herramienta de grupos y/o tareas.


La coherencia
, entendida como la selección de los recursos de aprendizaje de acuerdo con las características del estudiantado:

  • Ante la gran diversidad de estudiantes, se recomienda utilizar recursos variados que permitan el acceso a estudiantes con distintas preferencias de aprendizaje y que les facilite mantener la atención y motivación en los contenidos tratados virtualmente.
  • Ante situaciones distintas de accesibilidad a Internet, utilizar recursos de manera asincrónica (como grabaciones de clases colgadas a U-cursos), lo que permitirá que quienes no poseen una conexión estable a Internet puedan bajarlas y revisarlas en sus propios tiempos.
  • Ante situaciones diferentes de accesibilidad a la información por discapacidad sensorial, seguir las recomendaciones de la Unidad de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad, dependiente de la Oficina de Equidad e Inclusión  (https://www.uchile.cl/Equidad-Inclusion)


El nivel de interacción
, entendido como la utilización de recursos virtuales de acuerdo con la necesidad de interacción entre docentes y estudiantes, la que puede ser alta o baja. Además, la interacción puede ser sincrónica - en vivo- o asincrónica, autónoma de parte del/la estudiante.

Nivel de interacción

Ejemplos
Actividades Sincrónicas

Ejemplos
Actividades Asincrónicas

Alta necesidad de interacción

-clase virtual,
-chat
- agrupamientos de Zoom.

-herramienta del Foro U-cursos
-blog de U-cursos.

Baja necesidad de interacción

- clase virtual con preguntas a través del chat que pueden ser respondidas por el o la docente al realizar pausas en su presentación.

- clase grabada con preguntas a través del correo electrónico
- foro abierto en U-cursos con preguntas que pueden ser respondidas por el o la docente con posterioridad.

El PowerPoint permite crear diapositivas en formato digital, en el que se pueden combinar imágenes, textos, gráficas, audios, videos y animaciones, y puede ser una valiosa herramienta didáctica para desarrollar actividades y proyectos con las y los estudiantes.
Es importante considerar que la innovación no la entrega la herramienta misma, sino las estrategias que se plantean para los aprendizajes con apoyo de ésta.

Un buen PowerPoint permite

  • Desarrollar la creatividad de las y los estudiantes
  • Propiciar el trabajo en equipo
  • Evidenciar actividades y procesos


Características mínimas de una ppt en un entorno virtual:

  • Ubicar a las y los estudiantes como protagonistas del aprendizaje.
  • No debe ser extensa y debiera contener los temas principales que se desean exponer.
  • Considerar imágenes que sean alusivas y que incluyan textos, en lo posible.
  • Ojalá contener un discurso audiovisual atractivo, con ritmo, preciso y bien estructurado.
  • En el audio, puede resultar conveniente insertar música, explicaciones, narraciones, o conversaciones relacionadas.

La clase invertida o flipped classroom es un modelo didáctico donde las y los estudiantes realizan el aprendizaje en su propio tiempo autónomo, viendo videos y/o accediendo a recursos, antes de la clase presencial. El tiempo en la clase presencial es dedicado a actividades prácticas e interactivas, tipo talleres, para profundizar la comprensión de los contenidos. Durante las sesiones de clase directa, el/la profesor/a actúa como facilitador/a, animando a las y los estudiantes a realizar consultas individuales de aquello aprendido de manera autónoma, y a trabajar de manera colaborativa.

Sugerimos

Aplicar este modelo, teniendo en consideración:

  • Grabar un video de una clase breve (se recomienda que sea entre 20 y 40 minutos), que involucre los elementos teóricos fundamentales que desea que sus estudiantes aprendan. Junto con la grabación, subir a la plataforma preguntas acerca de los contenidos que sus estudiantes puedan responder. Para ello puede utilizar la herramienta U-test o votaciones de U-Cursos que le entrega resultados inmediatos que puede consolidar, retroalimentar y/o analizar para retomarlos con posterioridad.
  • Realizar una videoconferencia a través de la aplicación Zoom que le permita interactuar con sus estudiantes, a través de preguntas que puedan hacerle en el chat, o a través de trabajos grupales, usando la herramienta Agrupaciones de la misma aplicación, donde ellas y ellos pueden realizar discusiones en pequeños equipos de trabajo para responder dudas, retroalimentarse entre pares o elaborar preguntas para la clase plenaria.

Un foro de Internet es un sitio de discusión en línea asincrónico, donde las personas publican mensajes en relación con un tema, creando de esta forma un hilo de conversación jerárquico (thread en inglés).
Sugerimos

  • Tener muy claro tanto el objetivo de dicho espacio como la dinámica de participación que deben atender las y los estudiantes.
  • Considerar en las fases de planificación, diseño y ejecución, lo siguiente:

 
Planificación

    • Establecer un objetivo o propósito formativo claro.
    • Determinar si la participación en el foro de sus estudiantes está sujeta a la revisión y/o análisis de material como algún documento, video, libro, animación u otro. 
    • Acotar el tema que se va a tratar en el foro, para evitar que la discusión se disperse. Los mejores debates se arman en torno a temas muy precisos.
    • Recurrir a los aprendizajes previos de sus estudiantes cuando se está pensando en el tema a desarrollar por medio del foro, pues resulta muy difícil opinar sobre algo en lo cual no se tiene un dominio mínimo.

 
Diseño

    • Establecer fechas límite para intervenir en el foro.
    • Determinar reglas claras de participación y comunicarlas a sus estudiantes.
    • Elaborar un formato de participación para el foro y asegurarse que sus estudiantes lo comprendan.


Por ejemplo
, en la primera ronda de participación deberán plantear sus reflexiones sobre un tema dado, de acuerdo con una fecha límite, y en la segunda ronda, cada estudiante deberá seleccionar la intervención de un compañero o compañera y realizarle algún comentario, también con fecha de término.

Ejecución

    • Moderar el foro, especialmente al comienzo, promoviendo la participación y realización de comentarios para mejorar el proceso de construcción colectivo de conocimiento.
    • Realizar una justa presencia docente en el foro, solo para que se note que sigue la discusión con atención. Recuerde que el foro es un espacio para que debatan sus estudiantes. Cuídese de no dar indicios de su opinión respecto al tema en discusión.
    • Invitar a explicar, fundamentar o argumentar sus respuestas a quienes publiquen aportes tales como: “me parece muy interesante” o “estoy completamente de acuerdo”.
    • Identificar las divergencias o contradicciones en los argumentos publicados e invitar a sus estudiantes a pronunciarse sobre ellos.  Se trata de promover la crítica de ideas que se suponen incorrectas o contradictorias.
    • Mantener encarrilado el debate y censurar las agresiones o descalificaciones personales.
    • Realizar una intervención de cierre una vez que se agote la discusión.
    • Desarrollar conclusiones fundamentales de los aportes de sus estudiantes y rescatar las opiniones más interesantes.

Las clases masivas son espacios educativos compuestos por más 50 estudiantes. Al ser un grupo grande, debe estar muy bien estructurada: es fundamental el orden y la claridad de las ideas para mantener el interés y la atención de sus estudiantes. Además, es importante fomentar la participación.

Aconsejamos

  • Planificar, considerando:
    • Seleccionar resultados de aprendizaje y contenidos fundamentales.
    • Hacer un guion detallado de la clase, con pausas planificadas para preguntas o comentarios cada 10 o 15 minutos.
    • Definir el rol de su(s) ayudante(s), como por ejemplo podría(n) responder dudas en el chat o seleccionar las preguntas que considera(n) importantes de hacerle.
    • Responder, en la videoconferencia, las preguntas realizadas por sus estudiantes en el chat.
    • Retroalimentar a sus estudiantes.
  • Utilizar la clase invertida y seguir los consejos que entregamos en la pregunta 19.
  • Realizar trabajos en pequeños grupos controlando el tiempo de manera exhaustiva:
  • Aplicar estrategias para estructurar pequeños grupos de trabajo a través de herramientas como las Agrupaciones de Zoom.
  • Dejar espacio al final de la videoconferencia para un plenario que les permita a representantes de los grupos exponer las conclusiones grupales, compartiendo pantalla y/o utilizando la pizarra compartida.

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