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Realiza su práctica en el Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA)

    Estudiante de la Universidad de Chile transforma en laboratorio la pieza de su pensión en Punta Arenas.

    Después de casi un mes de comenzar su práctica profesional en el Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) de la Universidad de Magallanes, gracias al programa de Movilidad Nacional Estudiantil del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech), la estudiante de quinto año de Geografía de la Casa de Bello, Catalina Fernández, no dudó en continuar su trabajo desde la habitación que arrienda en Punta Arenas, cuando el pasado 1 de abril se decretó cuarentena en la ciudad austral.

    Estudiar los cambios ambientales en la zona del Glaciar de Grey, a través de los anillos de los árboles de lenga, es en lo que consiste, a grandes rasgos, la práctica profesional en el área de la investigación de Catalina Fernández, la que comenzó presencialmente en marzo, específicamente en el Laboratorio de Botánica del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes (UMAG), pero que tras la cuarentena decretada en Punta Arenas, tuvo que trasladarse a su pieza.

    Solo un día después del primer caso de Covid-19 confirmado en el país, la estudiante de quinto año de Geografía de la Universidad de Chile, llegó a Punta Arenas para hacer su práctica profesional asistiendo en el proyecto FONDECYT “High-resolution Holocene glacial chronologies across Patagonia (47°-51°S): testing mechanisms of initiation and modulation of glacial events in the southern Andes”, bajo la tutela del profesor de la UMAG, Juan Carlos Aravena.

    Debido a la contingencia sanitaria fue la única estudiante a nivel nacional que logró viajar a la universidad de destino, a través del programa de Movilidad Nacional Estudiantil del Cuech, que permite a las y los estudiantes de las universidades estatales del país, realizar distintas actividades académicas en otra institución a lo largo de Chile.

    “Yo igual me acuerdo que mi profe me dijo ¿te quieres ir? y yo dije ¡no! No porque ya estaba acá, cómo me iba a ir. Yo no me imaginaba yéndome así, perdiéndome la experiencia (…) él me preguntó si me gustaría traer el equipo a la casa para no ver afectado mi trabajo y yo le dije que sí”. Catalina primero trasladó una lupa y luego, gracias a Jacqueline Álvarez, profesora de Enseñanza Básica y dueña de su pensión, quien le prestó un segundo escritorio y le ofreció una pieza con más luz del sol, llevó otros equipos y pudo continuar con una labor que todavía realiza desde su habitación, a pesar del levantamiento de la cuarentena en su actual ciudad.

    “Yo decía: qué voy a hacer, porque imagínate, estar encerrada en tu pieza sola. Pero todo se fue dando y fluyó súper bien, así que agradecida de todo. Incluso esto de la señora Jacquie yo lo agradezco harto. Con ella siempre tomamos desayuno juntas, almorzamos juntas (…) yo igual le he ayudado con el tema de Zoom, entonces se ha generado una relación súper buena. Prácticamente me adoptó. Eso ayuda mucho”, puntualiza Catalina, respecto a su experiencia, la que califica como “demasiado positiva”, pese a las adaptaciones que ha debido hacer producto de la emergencia sanitaria.

    Además del cuidadoso análisis que desarrolla desde su casa, siempre apoyada por sus profesores y equipo de investigación, Catalina pudo asistir como oyente, a través de Zoom, al curso “Cambios climáticos pasados y modernos” del Doctorado en Ciencias Antárticas y Subantárticas (UMAG), lo que también valora como una oportunidad muy enriquecedora. “Ha sido genial porque tuve clases con distintos profesores y terminó hace poquito. Fue muy entretenido. De hecho, me hizo clases Mike Kaplan”, doctor especialista en historia glacial, de la Universidad de Columbia (Nueva York).

    Sin cuarentena, Catalina, quien por ahora se quedará en Punta Arenas hasta fines de julio, sale a caminar casi todos los días en las cercanías del Estrecho de Magallanes “porque hay que aprovechar el sol. Acá que haya sol sí es un hito”, dice. Reflexiona sobre lo que ha vivido, lo agradece y se proyecta.

    A nivel personal ha sido todo un crecimiento. El apoyo de mis profes, tanto de Pablo Sarricolea (UChile) como de Juan Carlos Aravena (UMAG), ha sido súper importante. Ellos me motivan. Inicialmente esto es súper difícil. Estar en un área complicada como científica y empezar a progresar, es algo que te prepara para toda la vida (…) Yo ahora estoy haciendo la práctica en apoyo al proyecto Fondecyt y como voy a hacer la memoria, estamos viendo la posibilidad de ser tesista del proyecto. Y sí, no me niego a venirme, si en algún momento se da la oportunidad”.

    Este jueves 2 de julio, a las 19:00 hrs., Catalina estará compartiendo su experiencia y respondiendo preguntas, a través de un Live de Instagram, en la cuenta oficial del programa de Movilidad Nacional Estudiantil del Cuech @subetemovilidad

    Gabriela Carrasco Molina
    Periodista Pregrado UChile

    Fuente: https://uchile.cl/u164766

    ENLACES RELACIONADOS
    Programa de Movilidad Nacional Estudiantil Cuech
    Programa de Movilidad Nacional Estudiantil (Estudiantes UChile)